Mudarte a Alemania, ya sea a corto o largo plazo, puede resultar en una aventura fascinante o una odisea amarga, dependiendo de tus habilidades. Aquí, comparto mi opinión sobre las ventajas y desventajas que pueden surgir en diferentes situaciones.
El Idioma
La primera vez que llegué a Alemania, podría decir que tan solo escuchar la pronunciación del alemán me asustó por la presencia de tantas consonantes juntas. Sin embargo, debemos aprenderlo de una u otra forma si deseamos tener más oportunidades en diferentes aspectos.
Si tienes los recursos para comenzar en una ciudad grande como Berlín, Múnich, Frankfurt o Hamburgo, es posible defenderte con el inglés tanto en la vida profesional como en lo social. Sin embargo, a la larga, podrías sentirte como si vivieras en una burbuja, al igual que un gringo que conocí, que, a pesar de vivir más de 10 años en Berlín, no se esforzó mucho por aprender el alemán.
También existen los casos excepcionales, conocidos como unicornios rosas, donde ya sea por habilidades excepcionales, experiencia necesaria o simplemente mucha suerte, algunas personas llegan con poco o nada de inglés. Como el caso de un programador de juegos coreano, al que además de darle un buen puesto en una empresa de desarrollo, le asignaron un traductor y hasta trajeron a su mascota desde Corea.
Asumiendo que ya cuentes con amigos alemanes, algo que con el tiempo entendí, pero tardé mucho más en aceptar, es la necesidad de planificar con bastante antelación cualquier salida o reunión. En ocasiones, estas planificaciones pueden extenderse hasta con un mes de anticipación.
Si el problema radica en encontrar amigos alemanes, debo sugerir que es mucho más divertido y sencillo hacerlo en el contexto de intercambio de idiomas o en fiestas latinas. En ambos casos, conocerás personas que hablan español o que al menos están interesadas en tu cultura.
En mi opinión, existe un problema al que muchos tendemos a caer: la falta de equilibrio. Si solo tenemos amigos alemanes, tarde o temprano sentiremos que algo nos falta; y si solo tenemos amigos de nuestra cultura, nos encerraremos en una burbuja social feliz pero efímera.
Trabajar
En mi opinión, dominar el idioma alemán es lo mínimo e indispensable para trabajar en Alemania. Si conoces a alguien con un buen trabajo hablando solo inglés, felicítalo, porque eso significa que tiene una profesión valorada o una amplia experiencia solicitada.
En mi caso, los primeros empleos que conseguí como estudiante y sin hablar alemán fueron en fábricas, desempeñando labores de mano de obra, y el más cómodo fue haciendo inventario en tiendas departamentales durante la madrugada.
Aunque estuve muy agradecido por estos empleos, la verdad es que eran agotadores. Sin embargo, me motivaron a aprender alemán y buscar oportunidades laborales mejor remuneradas.
Discriminación
En mi experiencia en Alemania, he experimentado más aceptación que rechazo. Mi consejo es que no tomes nada personal. En general, en Alemania se acostumbra a ser directo, lo que a veces puede generar resentimientos innecesarios.
Es importante hablar del elefante en la habitación: como en todos los países, existen personas que no son amigables con los extranjeros y pueden hacer comentarios despectivos. Afortunadamente, esto no es muy común y suele ocurrir principalmente en ciudades pequeñas, al menos desde mi punto de vista.
Con el tiempo, aprendí a ser más estoico, principalmente por mi salud mental, basándome en malas experiencias que posiblemente compartiré en futuros artículos. Lo más triste es que siento que experimenté más discriminación en mi país de origen que en Alemania.
Fiestas
El concepto de fiesta en Alemania puede ser diferente. Por ejemplo, la “WG-Party” o fiesta en el apartamento es muy común entre estudiantes, pero generalmente implica solo beber y conversar, ya sea sentados en el sofá o de pie. Por lo tanto, si quieres bailar, es mejor que vayas a una discoteca o que te conviertas en el DJ de tu propia reunión.
Saber bailar en Alemania es una habilidad admirable, o al menos así lo he percibido. Si tienes poco conocimiento o simplemente disfrutas del baile, es posible que destaques en las fiestas. Sin embargo, debo advertir que el tema del contacto durante el baile es muy relativo. Personalmente, suelo preguntar antes o esperar a que la otra persona dé el primer paso.
También es importante no subestimar a los alemanes en el baile, ya que muchas personas se toman las fiestas muy en serio e incluso asisten a escuelas de baile.
Flirteo
¿Los alemanes se derriten por los latinos? “No way José”, al menos en el caso de los hombres. Si piensas impresionar con tu posición social o tu dinero, no tendrá tanto impacto como en Latinoamérica, al menos esa es mi opinión. Las latinas parecen tener menos problemas para llamar la atención, pero la dificultad radica en la elección.
¿Que los alemanes no sienten atracción por los latinos? Tampoco es verdad, al menos en los eventos latinos muchos alemanes comienzan con un diálogo amable. Sin embargo, esto no significa que debas quedarte de pie esperando a que vengan a ti. Si invitas a bailar a alguien y acepta, entonces puedes empezar a conversar. Si eres gracioso, pero no un payaso, ganarás más puntos. Para las chicas que bailan bonito, es como si fueran niños en una tienda de dulces, solo deben elegir qué llevar a casa.
No te límites a ir solo a eventos latinos, puedes conocer a alguien en cualquier lugar. Recomiendo aprender alemán para poder mantener una conversación amena. En mi experiencia, cocinar, bailar y hacer reír te ayudarán tanto en el juego del flirteo como en la vida diaria.
Conclusión
Al final, al menos en mi opinión, el proceso del inmigrante conlleva muchas subidas y bajadas emocionales, así como numerosos retos, como el aprendizaje del idioma, la educación, el trabajo y la vida personal. Al mirar hacia atrás en mi propio proceso, recomendaría enfocarse especialmente en el idioma y cultivar una gran empatía para evitar caer en la tentación de abandonarlo todo.
Soy un Expat peruano en Alemania viviendo su leyenda personal. Ingeniero de sistemas de profesión y con pasatiempos interesantes como bloguero, cocinero, fotógrafo y DJ, dejando un pedacito de mi esencia en cada proyecto que emprendo.
¡Hola Alejandro! He de admitir que a mí, después de casi 7 años en Alemania, lo que más me sigue costando es el idioma. No tanto el “académico”, sino el de la calle, qué más allá de las expresiones coloquiales, a veces va impregnado de unas connotaciones culturales que, simplemente, no conozco. Es una de las cosas que más extraño de España. Poder comunicarme con la gente más allá de las meras palabras. No sé si me explico… Nos leemos. Un abrazo, Montse
Hola Montse, te entiendo perfectamente, para mi tratar de integrarme a las expresiones bávaras es muy dificil y en las reuniones casi siempre tengo que preguntar a que se refieren, pero soy optimista y espero que con el tiempo esto vaya mejorando. muchos saludos
Alles ganz gut beobachtet und beschrieben aber einen kleinen Fehler gibt es doch. Parteien=partidos oder etwas mit Politik. Besser man schreibt das englisch Wort Parties oder dann gleich Feiern. Deutsche und Feiern ist ein eigenes Kapitel über das man viel schreiben kann. Der Alkohol kann einen entscheidenden positiven Effekt haben, macht er doch manche Deutsche lockerer und kommunikativer. 😁
Hallo Alex,
danke für deinen Kommentar. Ich weiß, dass es Verwirrung gibt, weil ich den Blog hauptsächlich auf Spanisch schreibe, aber er wird automatisch übersetzt, abhängig von der Sprache, sterben der Browser anfordert. Aber ich schreibe diese Nachricht auf Deutsch ;). Und ja, du hast recht. Über die Parties in Deutschland werde ich auch bald schreiben. Grüße
Si siempre te tomas las adversidades como un reto de superación y no como una barrera, se consigue todo lo que te propongas! Y Alemania es un reto gigante, pero con muchas satisfacciones!
Bien dicho Xavi