Residir en Austria o Alemania nos lleva tarde o temprano a comprender la importancia de dominar el idioma alemán para alcanzar nuestras metas. Por ello, me gustaría compartir lo que considero son errores comunes al prepararnos para los dichosos exámenes TELC, TestDaF, DSH, etc.
LA FRUSTRACIÓN
El libro ‘Alemán como idioma extranjero A1’ de ‘Schritte’ narra las vivencias de una recién llegada a Alemania. Sin embargo, al comparar esas experiencias con las mías al llegar, noté que no dominaba el alemán tan bien como el personaje principal y que no todas mis vivencias fueron tan amables como las descritas en el libro.
Al seguir comparándome con estas historias, me di cuenta de que mi progreso en alemán era limitado. Mientras el personaje principal se integraba fácilmente en la sociedad, yo batallaba incluso para pedir una bebida o un aperitivo en un bar, lo que generaba una creciente frustración.
No obstante, desarrollé un enfoque diferente, viendo estas situaciones como oportunidades para practicar mi alemán, tratando de emular las experiencias del libro. Spoiler: no todos mostraban paciencia conmigo. A pesar de esto, mi obstinación me llevó a ser más resiliente ante estas dificultades, y con mucha práctica y paciencia logré superar el nivel A2.
PRUEBA Y ERROR
Con un nivel básico de alemán, me sentía seguro para ir de compras y pedir un kebab a mi gusto, sin cebolla y con mucha salsa picante. Me sentía tan orgulloso de mis habilidades que casi caminaba con la frente en alto, sin imaginar lo que vendría después.
Un día, decidí ser voluntario para hacer una presentación espontánea sobre Perú en alemán, con una duración estimada de 10 minutos. Lamentablemente, los nervios me invadieron durante la presentación. Mis frases estaban mal construidas y mi pronunciación dejaba mucho que desear. El dolor aumentó al escuchar las risas del público, lo que provocó que empezara a sudar por los nervios.
A pesar de esta experiencia, no me detuve en mi intento de hacer presentaciones en alemán. Comencé a practicar hablando conmigo mismo frente al espejo, realizando pequeñas presentaciones en alemán. Con el tiempo, esto me ayudó a mejorar mi desenvolvimiento, especialmente al interactuar en grupos.
MIEDO A HABLAR
Debo aceptar que tengo una característica que me ha ayudado a resolver problemas y, a la vez, me ha dado otros. Se trata de la practicidad, es decir, que a menudo tiendo a buscar la solución con el esfuerzo necesario enfocado en una meta específica. En este caso, mi meta era obtener el certificado de alemán B2, por lo que me enfoqué más en el vocabulario, la gramática y estrategias, en lugar de dedicarme a conversar en alemán.
Finalmente, aprobé el examen y, como era de esperar, me sentí realizado. Debo aceptar también que incluso derramé una lágrima de tanta felicidad. Sin embargo, nuevamente la realidad se encargó de bajarme de mi nube. Cuando tuve que asistir a entrevistas de trabajo, me sentí nuevamente como un principiante con nivel A2.
Como siempre, tuve que aterrizar y empezar de nuevo, haciendo lo que al principio evité: conversar más en alemán. De este modo, comencé a asistir frecuentemente a reuniones culturales de intercambio de idiomas o incluso iniciaba conversaciones con personas desconocidas con ese propósito.
LA SUERTE
Lucía era una amiga a la que admiraba enormemente debido a su fascinante historia. Llegó a Alemania para realizar un curso de alemán de nivel A2, y sin haberlo planeado, logró obtener el certificado de nivel B2. Además, postuló a una universidad y fue aceptada, todo en un periodo de 4 meses.
Su historia me inspiró profundamente, motivándome a presentar el examen TestDaF después de una preparación exhaustiva. Sin embargo, a diferencia de Lucía, no logré aprobar el examen en mi primer intento, y lamentablemente, tampoco en el siguiente, quedando muy cerca.
Prefiero no entrar en un debate sobre la existencia de la suerte, pero es innegable que estos tropiezos me ayudaron a comprender mejor la estructura del examen. Gracias a ello, en el intento siguiente pude superarlo sin dificultades.
CONCLUSIÓN
En mi opinión, el proceso de aprendizaje de un idioma extranjero varía de una persona a otra, pero sin temor a equivocarme, el esfuerzo constante junto con un poco de paciencia conforma la mejor combinación para aprender. En caso de que no se perciban progresos, se pueden aplicar diversas estrategias de aprendizaje, ya que existen muchas opciones disponibles en la actualidad.
Soy un Expat peruano en Alemania viviendo su leyenda personal. Ingeniero de sistemas de profesión y con pasatiempos interesantes como bloguero, cocinero, fotógrafo y DJ, dejando un pedacito de mi esencia en cada proyecto que emprendo.
Es hermoso. realmente fue un deleite leerlo.
Hola Beka,
Gracias por tu comentario y leer mi artículo, espero poder crear contenido interesante para ti en el futuro también =)