En este artículo, compartiré algunas claves importantes para comprender el ambiente en una discoteca alemana. Ya que, al visitar Alemania, a menudo nos encontramos con situaciones que pueden resultar confusas para turistas o inmigrantes.
LOGRAR ENTRAR
Durante toda mi vida, he escuchado la recurrente frase “como te ven, te tratan”, y aunque no sea una de mis favoritas, debo admitir que en ciertas ocasiones tiene sentido, como por ejemplo al intentar acceder a una discoteca en Alemania.
Sin embargo, esto varía dependiendo del tipo de discoteca que se desee visitar. Por lo general, se espera que uno vista de manera sport elegante, aunque también existen discotecas que se consideran de élite, donde se exige el uso de camisa y zapatos. En el extremo opuesto, en algunas discotecas de techno se espera que uno vaya desaliñado, llegando incluso a prohibir la entrada si se está vestido de manera elegante.
No podemos ignorar la realidad. También existen discotecas en las que, a pesar de vestir adecuadamente, se te puede negar la entrada simplemente por ser extranjero. Aunque es cierto que podrían dar excusas como la proporción de hombres en la discoteca o el carácter privado del evento, es alentador saber que existen inspecciones para verificar que estos lugares no discriminen a su público.
BAILAR CON EXTRAÑOS
Es evidente que una vez dentro, veremos a muchas personas bailando. Sin embargo, lo interesante es que la mayoría baila en grupos, y un poco más tarde aparecen aquellos que prefieren bailar solos. Además, como latino, resulta curioso que, en las discotecas alemanas, preguntar a alguien si quiere bailar suena extraño, a menos que sea una fiesta de salsa.
No te preocupes, según lo que he observado, por lo general, la mayoría intercambia miradas para mostrar interés, y dependiendo de quién las haga y cómo, pueden resultar halagadoras o un tanto inquietantes. Al final, si este intercambio de miradas es correspondido, se puede interpretar como una señal para entablar una conversación o incluso para bailar juntos.
Sin embargo, tal como mencioné antes, el juego de las miradas es totalmente relativo, por lo que se debe ser muy cuidadoso para no terminar etiquetado como un acosador, está claro que si te consideran atractivo esto no sucederá. Por otro lado, existen otros comportamientos de ligue que son un tanto más complejo.
LOS CAZADORES
Según un amigo español de Erasmus, la forma de invitar a una chica a bailar es acercándose por detrás y tomándola delicadamente por la cintura. Si ella está de acuerdo, seguirá el juego; si no lo está, se retirará.Debo admitir que me sorprendió ver esto en acción. Sin embargo, si la chica está con su novio o si rechaza el gesto de mala gana, lo que parecía ser un momento de ensueño se puede convertir rápidamente en una pesadilla.
También están los habladores, aquellos que se acercan directamente para entablar una conversación, rompiendo el hielo con algún cumplido o una frase un tanto elaborada como: ‘He perdido mi teléfono, ¿me podrías dar el tuyo?’ Aunque esto puede sonar tierno, la verdad es que no todos los habladores tienen habilidades para el baile.
Según un amigo cubano, conocido como ‘el mimo’, ser caballeroso tenía mejores resultados. Solía bailar alegremente por su cuenta hasta que recibía una mirada cómplice de alguna chica. En ese momento, él respondía extendiendo la mano en señal de saludo; si ella correspondía, él la jalaba a bailar de inmediato. Aunque era posible que fuera rechazado más adelante, esto sucedía de manera amigable.
LAS CAZADORAS
En Alemania, no solo los chicos inician las interacciones. Las chicas también lo hacen de manera elegante. En mi experiencia, he recibido gestos sugerentes como una caricia en la mano o el brazo, a veces acompañados de miradas, a los que generalmente respondía con una invitación a bailar. Curiosamente, esto también me ha ocurrido con chicas que parecían estar acompañadas. Al conversar con otros amigos, me di cuenta de que no soy el único al que le ha pasado esto.
Algo que nunca me ha sucedido personalmente, pero que he presenciado, es cuando una chica se acerca directamente a un chico y terminan bailando abrazados. Esto le ocurrió a “el mimo”, y al día siguiente le pregunté sobre la chica. Él respondió: ‘No sabía quién era, pero ahora sí”
NO ES AMABLE
En las fiestas, hay ciertas actitudes que considero poco amables. Por ejemplo, cuando una chica se acerca para conversar largo rato y al final pregunta por el número de un amigo. En una ocasión, me invitaron a una fiesta, pero acabé ejerciendo el papel de seguridad personal de la chica, más que el de un invitado.
En el caso de los chicos, también hay situaciones incómodas. Algunos se acercan a una chica dejando a su amiga casi ignorada; en una ocasión, el chico preguntó a la amiga ignorada que les sacara una foto. Pero nada se compara al famoso ‘ghosting’ tras una noche supuestamente especial.
También tanto chicos como chicas pueden resultar algo intensos con las miradas, llegando a poner nerviosa a la otra persona. En ocasiones, me ha dado la impresión de que estaban muy borrachos o actuando como delincuentes vigilando su próxima presa.
CONCLUSIÓN
Considero que la mejor discoteca es aquella donde más disfrutas. Aunque en mi caso sigo prefiriendo las fiestas con ritmos latinos, donde ser desconocido no es una excusa para no bailar o conversar con alguien. Sin embargo, también recomiendo probar nuevas fiestas temáticas para expandir nuestras preferencias o reafirmar lo que nos gusta.
Soy un Expat peruano en Alemania viviendo su leyenda personal. Ingeniero de sistemas de profesión y con pasatiempos interesantes como bloguero, cocinero, fotógrafo y DJ, dejando un pedacito de mi esencia en cada proyecto que emprendo.